Inglaterra, 1518. Durante la celebración anual de la Orden de la Liga, Michael Deveraux llega a al corte del rey Enrique VIII en una misión para su benefactor. Los infinitos festejos de las celebraciones y las sus lujosas mujeres encantan al carismático recién llegado, que se siente cautivado por la enigmática princesa Renée de Valois de Francia. Pero, al parecer, el mal ha seguido a Michael hasta la corte. Poco después de su llegada, un desconocido asesino acaba con varias víctimas, incluyendo la doncella de la reina, y el poderoso cardenal Wolsey le pide a Michael que le ayude con la investigación.
Mientras busca al asesino, Michael se ve atormentado por perturbadoras imágenes de las víctimas… destellos de violencia que le conducen a dudar de su cordura. Michael no tarda en darse cuenta de que la clave para resolver el crimen está vinculada a la cripta imperial en Roma del Papa y a un misterio procedente del propio pasado de Michael; revelar un secreto que es tan grave, que podría alterar para siempre el futuro de la humanidad.
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